La primera vez que sentí un flechazo fue en 2003 cuando sonó el timbre de casa y al abrir me encontré a mi madre con mi futura compi de habitación en brazos.

Se llamaba Donna y era una Schnauzer Mini sal y pimienta de tres meses.

Yo tenía solo 8 años pero en ese momento sentí que tenía todo un mundo por enseñarle a este ser que no hacía más que huir de mi, zapato en boca, para saborear su trofeo.

Juntos exploramos lugares que siguen en mis recuerdos. Quería lo mejor para ella y sé que ella también quería lo mejor para mi.

Mi decepción vino cuando tuve que elegir un collar para su primer paseo. Ninguno me gustó y eso que tenía decidido gastarme una gran parte de mis ahorros en la compra.

Finalmente, me gasté mi pequeña fortuna en un collar básico que no representaba el vínculo que tenía con Donna. Quería algo único que fuese elegante pero a la vez cómodo. Quería algo hecho con el mismo amor que le tenía a Donna.

Desde entonces sueño con diseños, colores, materiales y acabados para producir auténticas piezas de arte. 

Mi tiempo con Donna se agotó el mismo día en que partí hacia Inglaterra para cursar ingeniería aeroespacial.

Hoy hago posible lo que en aquel momento prometí. Te presento Uberrimo™.

Nuestra misión en Uberrimo es ofrecer productos y experiencias excepcionales que fortalezcan el vínculo con vuestros compañeros caninos.

Queremos que con nuestras piezas puedas satisfacer tu amor y cuidado por tus mascotas y darles un estilo de vida de alta calidad.